lunes, 12 de abril de 2010

Pequeña intro a mi vida...

Supongo que para poder hablar claro y que me entiendan, tienen que saber algo sobre mi...

Veamos...

Nací hace casi 18 años en un hospital en San José, Costa Rica. Soy hija única (y estoy orgullosa y feliz de serlo) soy alta, para la norma costarricense, y tengo unos pocos kilos de más. Además por lo que me han dicho soy bonita y yo también lo creo.

Por otro lado, soy alumna de computación en un colegio vocacional.
He pasado toda mi vida siendo una buena alumna, no soy el mejor promedio, aunque tampoco soy la más baja, encarno la mediocridad en un grupo de chicos bastante "nerds". He tenido pocos amigos y en la mayor parte de mis años de escolarización he sido una típica rara asocial.

O al menos era así hasta que que entré al vocacional, donde redescubrí lo que era formar parte de un grupo de amigos. Conocí a muchos chicos y chicas geniales y he llegado a congeniar con bastantes de ellos.

Mis dos amigas, de ahora en adelante María (mi mejor amiga desde 5°) y Ana (mi segunda mejor amiga, en 4° la mejor), han estado cerca de mi desde los inicios del 4° año. De los chicos, he compartido mucho con José, Diego, Juan y Pablo.

El inicio de mis penurias adolescentes (tardías, considerando la edad que tengo), comenzó con un noviazgo. El noviazgo de Ana y Diego ha sido una intermitencia desde que entramos al "Voca", o lo era hasta este año, cuando su madurez les ha permitido estar juntos mucho más tiempo que nunca antes. Eso me obligó a juntarme mucho con María con quien hasta el momento jamás había estad mucho debido a nuestras diferencias de carácter, religión y gustos musicales entre muchos detalles.

Las dos nos acostumbramos a estar juntas, y nos volvimos muy unidas. Pero como siempre otro noviazgo llega a incordiarme la feliz existencia. Esta vez María y José empezaron a salir. Empecé a recordar las épocas en las que no tenía amigos al estar sola en los recesos y lecciones.

Aunque no todos los noviazgos están destinados a salir victoriosos, ya que duraron muy poco tiempo juntos. Creo que en el fondo María no lo quería, fue algo que se dio por lástima más que pasión o amor. Fue un drama que vivió toda la clase, mi amiga quedó como una bruja sin corazón, ya que José no tenía la madurez para enfrentar el rompimiento.
Pero al menos para mi (y ella) era bueno, yo de nuevo tenía compañía en el colegio.

Sin embargo, José no podía superar el hecho y desde aún sigue intentando ligar a mi amiga. Sé que esto no parece tener sentido, pero le prometo al paciente lector seguir unas líneas más, prometo ir al grano.

Este año, María empezó a notar que le gustaba un compañero de la clase (y no, no es José), para mi total desgracia era el chico que me gustaba desde el primer día de 4°: Pablo

Deposité todas mis esperanzas en que no fuera algo mutuo...

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